Los padres del bebé británico Alfie Evans, aquejado de una rara condición cerebral degenerativa y centro de una disputa legal entre sus médicos y la familia, recurrirán hoy de nuevo a la justicia para solicitar que se prolongue su tratamiento médico.

Tom Evans y Kate James pedirán a la Corte de Apelaciones de este país que permita que el niño, de 23 meses, siga siendo tratado después de que se haya fijado ya fecha para que se desconecte el equipo de respiración artificial que le mantiene con vida.

Desde diciembre de 2016, Alfie sobrevive conectado a un soporte de ventilación artificial, con una enfermedad neurológica que los médicos no han sido capaces de identificar y para la que no parece haber cura.

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